Recopilación de las Ordenanças de la Real Audiencia y Chancillería de su Magestad, que reside en la Villa de Valladolid.

[RECOPILACION DE LEYES]

Valladolid, Francisco Fernández de Córdoba, 1566. En folio (295 x 205)mm. (36) folios, folios 1-245, 1 bl., folios 247-287, 1 bl., folios 289-290, (2) folios, folios 292-293, (1) folio. Portada con escudo real grabado en el centro, 1 hoja con marca del impresor a toda página, grandes letras capitulares historiadas grabadas en madera. Encuadernación de la época de estilo renacentista en piel, planos con grecas y ruedas gofradas, restaurada en la lomera. Cortes delanteros con rotulación del título. Primera edición de este libro importante y poco frecuente en comercio. Organo judicial establecido por Enrique II de Castilla en 1371, la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid funcionó durante buena parte de la Edad Media y durante toda la Edad Moderna como el más alto tribunal de justicia del reino para los territorios situados al norte del río Tajo, si exceptuamos las competencias que en materia de justicia tenía encomendadas la Sala de Justicia del Consejo de Castilla (Sala de las Mil y Quinientas). A principios del siglo XVI, ante la necesidad de procurar una justicia territorial, se llevó a cabo una reorganización judicial creando una serie de nuevas audiencias, por lo que la Chancillería de Valladolid perdió parte de su jurisdicción territorial al ser creada la Real Audiencia y Chancillería de Ciudad Real, que fue trasladada finalmente a Granada, con la creación de la Real Chancillería de Granada en 1505. Se suprimió en 1834 como consecuencia de la implantación definitiva del Liberalismo.
En la Real Audiencia de Valladolid existía la sala de Vizcaya, sala constituida por el Juez Mayor de Vizcaya, en la que los oidores conocían asuntos sobre derecho vizcaíno, con jurisdicción privativa -en aplicación del Fuero de Vizcaya- para los vizcaínos originarios, tanto para pleitos civiles como criminales y de hijosdalgo.

Ejemplar absolutamente completo, coincide exactamente en colación y orden con los ejemplares de la Biblioteca Nacional y Real Academia de la Historia, inlcuyendo la hoja con la marca del impresor a toda página a mitad del volumen y las dos hojas blancas intercaladas. Portada con anotaciones antiguas de anteriores propietarios, la esquina del margen superior con pequeña mancha en las hojas de preliminares, Ddd² y Eee¹ con pequeña restauranción antigua en el margen interior, papel ligeramente tostado; a pesar de estos pequeños defectos es un buen ejemplar, atractivo, limpio y con sus márgenes, en su estado genuino.